Por: Manuel Salazar
ESTE RELATO CONFIRMA QUE EL PCT HA TENIDO UNA VISIÓN Y
PRÁCTICA DE UNIDAD; QUE ANALIZA CADA
COYUNTURA Y TOMA LA DECISIÓN TÁCTICA QUE CORRESPONDA; QUE NO TIENE
POSTURAS FIJAS, QUE COMO DEBE SER, ES
FLEXIBLE EN LOS ASUNTOS TÁCTICOS, AUNQUE MANTIENE LA FIRMEZA EN LA ESTRATEGIA Y
EN LOS PRINCIPIOS DE LA REVOLUCIÓN.
I.- En el
1996, no tuvimos registro electoral, porque como dije en la memoria anterior,
lo perdimos en 1994. Por tanto, no
podíamos hacer ningún acuerdo formal con partido alguno.
1.- Pero ese año fue el del Frente Patriótico entre el PLD y
Balaguer, con Leonel Fernández como
candidato. Uno de los momentos de inflexión política en el país, como lo fue el
de 1978; pero que parte de la izquierda y el progresismo no abordaron en
concreto, sino con las generalidades de siempre.
En ese
entonces la cuestión principal no era la candidatura de Leonel Fernández. Lo que
algunos sectores de izquierda y el progresismo no pudieron o no quisieron ver
en ese pacto, es que ahí se jugaba la posibilidad del trasvase de las fuerzas
sociales del neotrujillismo al PLD. Esto era lo más concreto. Este era el aspecto
principal de la cuestión en este
momento. Lo que hoy es el PLD, se decidió en ese momento, y era la ocasión
principal hasta ahora para impedirlo. Pero parte de la izquierda y el
progresismo no lo vio. O no lo quiso ver, que es muy posible.
De este
análisis, el PCT concluyó en que había que votar por el Dr. Peña Gómez, y así
lo hizo. Le pidió al Dr. Peña Gómez que asumiera la bandera de la Constituyente
y este así lo hizo. Llamamos a votar por Peña Gómez.
No
sabemos si Fuerza
de la Revolución hizo el mismo análisis, pero si
sabemos que militantes y dirigentes suyos votaron por Peña Gómez, y parece que fue una decisión
oficial de ese partido.
El PLD
ganó esas elecciones y más que eso, se ganó a la mayor parte
del electorado del balaguerismo, y así quedó consolidado como la fuerza política líder del
conservadurismo que es hoy.
II.- En el 1998, hubo elecciones de medio tiempo, congresuales
y municipales. En estas tampoco tuvimos registro electoral
y por tanto no podíamos hacer pacto formal con nadie.
El Dr.
Peña Gómez fue candidato a Síndico, y
doña Milagros Ortíz Bosch a Senadora; ambos
por la capital. El Dr. José Rafael
Abinader fue candidato a Senador por Santiago.
En la
capital, en Santiago, y San Cristóbal donde la compañera Luzeneida iba como
candidata a Diputada, apoyamos las candidaturas del PRD de entonces, liderado
por el Dr. Peña Gómez. En ningún otro
lugar hicimos campaña ni expresamos apoyo.
Solo en tres provincias.
III.- En el 2000 la mayor parte de la izquierda hicimos un “papelazo”.
El PTD con la candidatura de González Espinoza; el PCT- MIUCA que de nuevo
tenía registro, me proponía a mí con
fines de sacarme del anonimato; y Fuerza
de la Revolución, instalamos una Mesa de
Izquierda en busca de una candidatura común, con la determinación expresa de
que la candidatura saldría de esa Mesa
de Izquierda, o de un entendimiento con La Nueva Alternativa que tenía registro y
postulaba al compañero Ramón Almánzar como candidato presidencial.
Había la disposición, al menos de palabra, en
la citada Mesa, de buscar un acuerdo con la Nueva Alternativa.
Tras
siete (7) meses de discusiones en la Mesa de Izquierda, y con emisarios hacia
Nueva Alternativa, no se pudo concretar nada.
Fuerza de
la Revolución decidió alejarse de la Mesa, no hacer compromiso con ninguna
candidatura y llamó a No votar.
El PCT-
MIUCA consideró que después de siete (7) meses discutiendo y actuando juntos en
muchas cosas, lo correcto era apoyar al PTD y la candidatura de González
Espinoza. Nos parecía ilógico llamar a
no votar después de andar juntos en esa Mesa con uno que sería candidato; o saltar a apoyar la candidatura de otro
litoral con la que no habíamos compartido
esfuerzos.
PCT-MIUCA
envió una carta a Nueva Alternativa y la UPA, informándoles
que votaríamos por González Espinoza, pero que no vieran en ese hecho un
rechazo a la candidatura de Ramón Almánzar que postulaban, sino que no habíamos
tenido nunca ningún trato, mientras que con el primero habíamos estado juntos
en una Mesa de Izquierda. Les propusimos
un acuerdo de “defensa común del voto” en el entendido de que ambos bloques
tendríamos escasez de delegados en las mesas electorales y debíamos defendernos
mutuamente allí donde uno de los dos
sectores estuviera representado. Los
compañeros Héctor Sánchez e Ignacio Rodríguez Chapini me comentarían luego en
buenos términos esa actitud nuestra.
Fue un
gesto de cortesía de nuestra parte, al que no estábamos obligados; porque simplemente no teníamos ningún tipo de
relaciones con la Nueva Alternativa. Por
el contrario, veníamos de enfrentamientos, y queríamos superar esa situación
planteando un gesto de amistad y de cooperación.
Los
resultados electorales fueron pírricos para ambos bloques.
Nótese,
que en 1996 y 1998, llamamos a votar por determinadas candidaturas del PRD.
Pero en el año 2000, promovimos
la Mesa de Izquierda para una candidatura al margen del PRD, PLD y PRSC. No se dio la candidatura única alternativa,
pero nosotros honramos nuestro compromiso y votamos por González Espinoza del
PTD.
Como se
puede observar, aquí tampoco tiene asidero
la versión de que las tácticas electorales del PCT han apuntado
siempre a pactos con partidos de derecha.
Hay una parte de la izquierda que su táctica será siempre la misma, cualquiera
que sea la situación. Siempre tendrán la misma táctica Pero lo que dice el abc
del marxismo leninismo es que las tácticas corresponden a situaciones
específicas, que no hay una táctica válida para todas las situaciones.
Los
jóvenes, especialmente, deben reflexionar esas experiencias. Para que saquen
sus propias lecciones.
(En la próxima Memoria trataré la experiencia del 2002 y el 2004. En
el 2002 hicimos un Pacto con la Izquierda, y en el 2004 apoyamos a Ramón
Almánzar y la Nueva Alternativa. Otros sectores, principalmente el Proverbial, rechazaron apoyar la Izquierda en
el 2002 y a Ramón Almánzar en el 2004. Ya veremos los detalles).
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