miércoles, 29 de abril de 2015

El PRM y un paréntesis para la izquierda

¡En esta esquina…!  

Por: Manuel Salazar  

La convención del PRM salió bien; de esta se puede destacar 1.- el triunfo de Luis Abinader, que al lograrlo con holgura potencia sus posibilidades de triunfo en el 2016;  2.- la actitud del ex presidente Hipólito Mejía de someterse a un escrutinio popular y aceptar sus resultados; 3.- e importa mucho el orden en que discurrió ese evento, tema en el que hubo muchas apuestas a lo contrario.

Esas tres cualidades deben impactar ahora en el desarrollo de la Convergencia, dinamizándola, resolviendo cuanto antes la candidatura del conjunto y ganando a nuevos sectores como aliados, aunque estos prefieran hacer causa común sin hacer parte de la misma.

La escogencia de una candidatura en los términos en que lo hizo el PRM, debe contribuir al desarrollo de una efectiva oposición al gobierno, de discurso con propuestas de cambio que satisfagan los reclamos de las mayorías, y de calles y plazas públicas.

Cabe destacar la actitud del expresidente Hipólito Mejía de someterse a un escrutinio popular; porque   si   un   año   atrás   se hubiera propuesto  asumir  la  candidatura presidencial  de   la   Convergencia es  casi  seguro que  lo habría sido.

Pero optó por la competencia democrática.  Como corresponde en un partido dentro de los cánones de una república.
El orden de la Convención, deberá impactar ahora en la unidad de criterios y de voluntad del PRM.

Abre un paréntesis para la izquierda.  Convoca la atención   el   hecho  de  que  los partidos del sistema abran la posibilidad de que sus candidaturas y políticas sean decididas mediante procedimientos democráticos, con traumas o  no;  pero con una principal propensión a la competencia de propuestas diferentes hacia el propósito de escoger una entre varias.  Y por el contrario, haya resultado poco menos que imposible hacer algo así en el litoral de izquierda, que, dicho sea de paso, es el que más reclama democracia al poder establecido.

Desde mi cada vez reafirmada militancia partidaria comunista,    que no cambio ni maquillo  por  candidatura ni cargo algunos en el Estado; y desde la experiencia de haber hecho en más de 25 años hasta lo indecible para que las corrientes de izquierda nos asumamos unas a otras, ganemos unidad de candidatura y programa en procesos democráticos abiertos y competitivos,  sugiero muy respetuosamente  reflexionar el hecho de que hasta ahora no hayamos podido tener competencia democrática  para ese y otros fines.

Algo como esto solo lo intentaron sin éxito una que otra tendencia, y con ese propósito Fidel Santana, del Frente Amplio, estuvo agitando una propuesta durante meses hasta hace unas semanas.

Lo dominante han sido las actitudes monárquicas de no asumir bajo ninguna circunstancia el escrutinio ni la discusión democráticos; que prefiguran el modelo de sociedad que se proponen, si es que, coma o al efecto, los partidos simbolizan en sus formas y maneras el proyecto de sociedad que se proponen construir. Porque para una sociedad democrática se necesitan demócratas. Cierra el paréntesis.

Apoyados en el hecho positivo que han protagonizado, el PRM y Luis Abinader tienen ahora la fortaleza, y el desafío, de aportar más que ningún otro en la oposición a la forja de una nueva mayoría electoral, para lo que tienen que demostrar otra vez y de inmediato la madurez y vocación democrática que han mostrado en su convención.



No hay comentarios:

Publicar un comentario